Mesa de madera maciza de roble, con sobre natural que resalta las vetas y tonalidades cálidas de la madera. La base está pintada en gris suave, aportando contraste y equilibrio visual. Su diseño clásico se distingue por las patas torneadas, que evocan el mobiliario tradicional con un toque actualizado.
Con unas medidas de 120 cm de ancho, 44 cm de fondo y 50 cm de altura, esta pieza ofrece una proporción equilibrada que la hace versátil tanto como mesa auxiliar, consola o mesa de comedor en espacios reducidos. Su presencia en un entorno exterior con vegetación y mobiliario vintage refuerza su carácter decorativo y funcional. Ideal para ambientes que valoran la autenticidad, la calidez de los materiales nobles y el encanto de lo artesanal.















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