Espejo de madera pintada de estilo clásico con marco de madera pintado en verde, realzado con detalles dorados y acentos en rojo envejecido. Su diseño arqueado y estructurado recuerda a una hornacina arquitectónica, aportando un aire teatral y nostálgico. Con unas medidas de 74 cm de altura total, 34 cm de ancho y una profundidad de 10 cm, esta pieza destaca por su volumen y presencia escultórica.
El marco presenta pequeñas repisas laterales que refuerzan su carácter ornamental, convirtiéndolo en un elemento decorativo que va más allá de su función práctica. Ideal para espacios que buscan personalidad y un guiño al mobiliario clásico, este espejo encaja perfectamente en recibidores, rincones especiales o composiciones murales con carácter.
Cada pieza muestra ligeras variaciones en el acabado, propias del trabajo artesanal y del envejecido intencionado, lo que refuerza su autenticidad y valor estético. Una pieza singular que combina color, forma y tradición en un formato compacto y expresivo.















Valoraciones
No hay valoraciones aún.