Espejo artesanal , elaborado en madera maciza con acabado rústico y textura natural. Con unas medidas de 100×88 cm, esta pieza puede colocarse en orientación vertical u horizontal, adaptándose con elegancia a distintos espacios y estilos decorativos. Su marco robusto, trabajado con sensibilidad artesanal, presenta vetas visibles y un tono cálido que realza la nobleza del material.
Perfecto para interiores que valoran la autenticidad y el carácter, este espejo aporta profundidad visual y luminosidad, convirtiéndose en un punto focal tanto en salones como en recibidores, dormitorios o espacios comerciales con estética vintage o natural.
Presenta ligeras variaciones propias de la madera envejecida y del trabajo manual, lo que refuerza su singularidad y encanto. Una pieza versátil y expresiva, pensada para quienes buscan diseño con alma y materiales honestos.















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