Espejo vintage de 100 cm de altura y 71 cm de ancho, enmarcado en ratán natural con un diseño entrelazado que combina textura, calidez y carácter artesanal. Su formato rectangular y proporciones generosas lo convierten en una pieza versátil, perfecta para ampliar visualmente espacios y aportar luminosidad con un toque orgánico.
El marco presenta un trabajo de fibras naturales con matices cálidos, ideal para ambientes que buscan una estética mediterránea, bohemia o rústica. Su presencia es equilibrada: suficientemente grande para destacar, pero con una ligereza visual que lo hace adaptable a recibidores, dormitorios, salones o espacios comerciales con sensibilidad estética.
Cada espejo es único, con ligeras variaciones propias del ratán trabajado a mano, lo que refuerza su autenticidad y encanto natural. Una pieza que une funcionalidad y diseño sostenible, pensada para quienes valoran los materiales nobles y el estilo atemporal.
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